En la salida participamos: Gabriela, José Luis, Alex, José Antonio, Adelino, María Jesús, Roberto, Álvaro, Javi y Luna.
Allí hablamos con el lugareño Abel Linares, que nos dió varias indicaciones sobre la ruta.
Ésta es una zona repleta de arroyos que nacen a ambos lados del valle y en su cabecera.
El camino transcurre por un sendero empedrado, en el que han quedado marcadas las ruedas de los carros en las rocas.
En muchos lugares el sendero se encuentra cegado o cortado por la vegetación.
En la cabecera del valle se encuentra una laguna, de la que nace el arroyo Rebolo.