domingo, 22 de mayo de 2011

PICOS: LLERENES - PEÑERAS - CASTAÑO - LOS CANTOS - 15-05-11

UNA VEZ MÁS HEMOS IMPROVISADO LA SALIDA DE ESTE FIN DE SEMANA DECIDIÉNDONOS POR LA ASCENSIÓN AL PICO LLERENES Y ALGUNA DE LAS CUMBRES DE SU ENTORNO. CON TIEMPO PRIMAVERAL, DISFRUTAMOS DE LA JORNADA HASTA ÚLTIMA HORA DE LA TARDE.

(NOTA: Pinchando sobre las fotos pueden verse con mejor calidad y mas grandes)

Comenzamos la ruta en la carretera que sube a Lois, poco más arriba del desvío a Ciguera. Allí dejamos los coches a la sombra y nos sacamos una foto de grupo antes de emprender la marcha.

Por un bonito valle cargado de vegetación comenzamos a ascender suavemente con algunas de las cumbres por las que luego andaríamos frente a nosotros. Las verdes praderas moteadas de flores eran un placer visual.


Panorámica del valle con la vista atrás y algunas cumbres divisorias de Lois y Solle.
Foto de grupo con la peña Escobalines y el frondoso hayedo en su falda. Ladera arriba nos encontramos con ese extraño ejemplar de flor de dimensiones arbóreas. Alguien tendría que estudiarlo............


Dejamos atrás la vera de dicha peña y su bosque para meternos poco a poco en vaguadas floridas por las que bajaban algunos arroyos. En un determinado punto volvimos a acercarnos a otra arboleda donde encontramos troncos caídos como el de la foto y otros bellos rincones.


Ya camino de la collada se acentuó la pendiente por la que sin embargo se ascendía cómodamente.

Desde esta collada de Los Colladrines contemplamos la doble cumbre de los Llerenes así como el cercano Yordas. Hacia atrás ya se veía paisaje amplio y el verde bosque en el que habíamos entrado.
Tras una breve parada, retomamos la marcha por la cresta en la que vimos un curioso picacho con caída a techo sobre el vacío. En la parte baja del mismo se emplaza el valle de Anciles bajo las laderas del pico Yordas. Por detrás, en dicha cresta, podíamos ver como iban quedando por debajo las cimas que luego subiríamos. Los últimos metros ascendimos por roca encontrando algunas trepadas que sorteamos sin mucha dificultad. Así alcanzamos la cumbre del pico Llerenes en su cota más occidental.



Desde esta cima de 1893 metros podía verse una gran panorámica con multitud de cumbres y algunos pueblos así como parte de los embalses de Riaño y Porma.
Poco antes de alcanzar la misma se nos había unido una parte del club que habían ido por otro itinerario y allí nos sacamos unas fotos de grupo. Comimos tranquilamente antes de emprender el descenso.

Ya bajando seguimos viendo las impresionantes paredes verticales de la cara Noroeste.
Desde la misma collada, y siguiendo la cresta, algunos alcanzaron la cumbre del pico Las Peñeras, del que no tengo foto al bordearlo yo con dirección ya al Castaño, en el que se nos ve al grupo en esta siguiente imagen entre un curioso buzón con veleta.
Siguiendo luego la parte alta del macizo alcanzamos la cima del pico Los Cantos, contemplando desde la misma las demás cumbres con el Llerenes confundiéndose totalmente delante de Peñas Pintas.

Desde la misma comenzamos el descenso definitivamente por un valle en el que el colorido primaveral era todo un espectáculo. Sobran las palabras ya que todo lo que se quiera describir queda escaso .



Salimos a la carretera en un punto intermedio entre Lois y los coches. Tras llegar a ellos nos dirigimos a Lois donde se encuentra la iglesia conocida como “La Catedral de la Montaña” por su enorme amplitud y tamaño. En un bar tomamos el acostumbrado refrigerio de final de ruta y al salir nos encontramos con esta bella postal de la luna llena sobre las cumbres por las que antes habíamos paseado.


Para terminar, un bonito video en el que pude captar la rápida carrera de un rebeco que pasó por delante de nosotros en el valle de bajada. Vimos numerosos en las crestas y laderas durante este descenso.


jueves, 5 de mayo de 2011

FOLLEDO - GERAS DE GORDÓN 01-05-11

LA ACTIVIDAD PROGRAMADA PARA ESTE FIN DE SEMANA NO ERA OTRA QUE LA ASCENSIÓN A PEÑA BEZA Y EL CANTO CABRONERO, EN PICOS DE EUROPA. LA PÉSIMA PREVISIÓN METEOROLÓGICA, QUE SE CUMPLIÓ A RAJATABLA, NOS HIZO MODIFICAR LOS PLANES Y AL FINAL REALIZAMOS ESTA SENCILLA TRAVESÍA EN LA CERCANA COMARCA DE GORDÓN.

Nos animamos a la misma los cinco participantes que aparecemos en esta primera foto de la marcha.

La primera intención era ascender a las cumbres cercanas a Folledo y que dan vista al Valle de Arbás. Según íbamos ascendiendo se cerraba más la niebla y la lluvia incesante no dejaba de caer. Subimos por un ancho camino zigzagueante entre arboleda la primera parte y escobas más arriba.

En un determinado punto se perdió el mismo y visto el panorama que había decidimos emprender el regreso al punto de partida y estudiar otros planes. Entre las opciones que teníamos había varias rutas cercanas al lugar que podían ser más vistosas incluso con lluvia. Había quien opinaba incluso volver para casa, pero ya “de mojados al río” y nunca mejor dicho. Aún eran las diez de la mañana.
En el pueblo dilucidamos un poco más y al final algunos optamos por hacer la ruta desde allí mismo hasta Geras y volver. Al final los que no se decidieron fueron a dicho pueblo a esperarnos y nos evitamos este retorno. Salimos por un camino embarrado entre praderías y escobas floridas con dirección a la collada entre ambos pueblos.

Antes de la misma nos desviamos hacia un refugio cerrado y por un sendero entre matorral alcanzamos la collada.

Desde ella en la lejanía vislumbramos entre la niebla algunas cumbres de la zona de Aralla. Pocos metros por debajo enlazamos con el ancho camino de nuevo y ya en el valle del arroyo de Ardagüelo.

En la parte baja se unía al que baja por el valle de Casares hacia el cual decidimos subir aprovechando un rato sin lluvia. En él vimos numeroso ganado con mastines como guardianes y una bonita salamandra encaramada a una roca.

La intención era llegar a ver el Valle de Arbás desde allí, pero la maleza se nos cerró de nuevo en el sendero y nos impidió avanzar. Regresamos entonces sobre nuestros pasos hacia el punto de enlace y retomamos la ruta hacia Geras para el que nos restaba algo más de un kilómetro.

De nuevo con lluvia entramos en Geras a primera hora de la tarde encontrando una fuente con pilón donde nos lavamos las botas y polainas embarradas. Tras tomar un refrigerio en el bar y cambiarnos, algunos decidimos comer en el pórtico de la ermita del Cristo. Estando en ello escuchamos varios truenos de tormenta.


Tras la comida nos tomamos un café en el mismo bar y sin más retrasos emprendimos el regreso a León acompañados por la incesante lluvia.

A pesar de la misma, resultó una media jornada aprovechada y con paisajes que no tenían desperdicio alguno.