viernes, 31 de enero de 2014

RIBERA DEL OMAÑA - 26-01-14

 
1ª TRAVESÍA “RIBERA DEL OMAÑA” (Javier Gallego) 


Este año solo hemos programado dentro del club una salida mensual, dejando la segunda a la “improvisación”. La primera de estas últimas la he propuesto yo mismo tras estudiar varias opciones, decidiéndome al final por una ruta de “Cuatro Valles” que aun no había hecho. Se trata de la denominada “Ribera del Omaña”, una travesía sencilla con apenas desnivel y unos 15 kilómetros de recorrido circular con inicio y final en Trascastro de Luna. Con una previsión de tiempo regular, tuvimos la suerte de que apenas cayesen cuatro gotas contadas de lluvia, aunque el frío fue intenso durante buena parte de la jornada. 
Del lugar de costumbre salimos a la nueve de la mañana los 8 participantes de este día: Marcial, José Luis, Javi, Nati, Álvaro, Pedro, Antonio y yo. Lo hicimos en mi coche y el de José Luis por la carretera de Caboalles hasta la Magdalena y seguidamente a Riello. Aquí cogimos el desvío a Trascastro de Luna, 993 m, al que llegamos tras 50 Kilómetros recorridos cuando eran las 9:50 horas. En una plaza del pueblo aparcamos los coches y nos preparamos para la marcha que comenzamos al lado del cartel de inicio de la misma delante del cual nos sacamos una foto de grupo.    
A las 10:10 horas emprendimos la andanza por un camino hacia el Noroeste con dirección al siguiente pueblo, Inicio, distante 2 kilómetros. Entre praderías, a la vera del río Omaña, fuimos avanzando mientras teníamos que sortear algunos tramos encharcados y con barro. No tardamos en ver dicho pueblo encaramado en una ladera por delante de nosotros. En el río encontramos algunos bonitos rincones formados por la vegetación y arboleda de ribera. Realmente íbamos a la orilla de uno de los ramales que en esa parte se bifurca el río. Cruzamos algunos puentes de madera sobre regatos laterales y en ocasiones nos salimos del camino para evitar algunas zonas intransitables por el agua.
Así llegamos a la orilla del principal cauce del río por el que bajaba una gran cantidad de agua. Cambiamos de rumbo para dirigirnos más hacia el Norte hasta dejar atrás el plantío y salir a campo abierto entre praderías. En medio de una de ellas se encuentra uno de los varios molinos que hay en el valle. Algunos nos acercamos hasta él encontrándolo cerrado. A través de las ventanas pudimos ver lo que queda de la maquinaria del mismo, movida antiguamente por un regato que lo atraviesa por debajo.
De nuevo en marcha salimos al camino y escasos metros más adelante a la carretera muy cerca ya de Inicio. Entramos en dicho pueblo cuando eran las 11:00 horas atravesando el puente sobre el Omaña y dejando atrás la iglesia de piedra y torreón adyacente. Comenzamos a subir por sus calles empinadas siguiendo las señales de la ruta encontrándonos numerosos gatos en las mismas. Hasta allí llevábamos algo más de 2 kilómetros y estábamos a 1050 metros de altitud.
Salimos del pueblo por una pista cementada que pronto se tornó camino. Desde una pequeña atalaya tuvimos una amplia vista del pueblo y de casi todo el valle que estábamos recorriendo. El camino comenzó a zigzaguear por la loma Norte de dicho valle y dejamos atrás un colmenar. En la parte alta de la ladera contraria vimos varios eólicos. Ya bastante arriba cruzamos una zona de tapiales bajos de piedra y comenzamos a divisar numerosas cumbres de la zona de Luna y el Esla como el Fontañán, Llamargones, Peña Portilla, Pico Santiago, etc, etc. Todas ellas con muy poca nieve ya.
Una vez más salimos al asfalto camino de Campo. Seguimos subiendo más suavemente por la carretera a cuya vera vimos una tierra con muchas berzas. Sabíamos que antes de llegar a dicho pueblo había que desviarse de nuevo hacia la izquierda por otro camino. Pues bien, como suele pasar, no había señal alguna en dicha bifurcación. Por el GPS, en el cual llevaba metido el track de la ruta, y una señal muy metida dentro de dicho camino, nos dimos cuenta del mismo. Hubo quien tiró para adelante y se fue por la carretera.
Por el camino bajamos unos metros hacia el valle entre algunos robles y sebes de prados hasta llegar a un arroyo un tanto complicado de cruzar. Tuvimos que bajar unos metros por los prados para poder hacerlo sin peligro de mojarnos y subir de nuevo en busca del camino que comenzó a ganar altura entre prados hasta llevarnos a la vera del cementerio de Campo de la Lomba. Sin abandonar dicho camino, que en algunos lugares se cerraba por algo de maleza, llegamos dicho pueblo a las 12:30 horas. A la entrada del mismo hay un curioso manantial cerrado por una caseta de la que sale un regato a un pequeño estanque entre verde hierba. Llevábamos caminados 6,550 Km. y estábamos a 1199 metros de altitud, la máxima de la ruta.
Esta ruta tiene dos variantes, una, que era la que yo llevaba y que en el mapa del comienzo estaba marcada, regresaba desde allí mismo. La otra, que llevaba marcada Marcial en otro mapa, iba hasta Santibáñez de la Lomba, a un kilómetro de allí más o menos. Comenzamos a bajar hacia el valle siguiendo las marcas de la ruta pensando que nos llevaría hacia Santibáñez, pero al poco vimos que no era así y optamos por regresar. En el GPS venía un camino marcado que no encontramos, por lo que al final subimos de nuevo al pueblo parando unos minutos a la vera de la iglesia, a cuyo campanario se encaramaron algunos por una escalera que subía por el interior de un torreón similar al de Inicio. Eran ya las 13:15 horas cuando salíamos de Campo por la carretera hacia Santibáñez dejando otra finca con colmenas cercana a ella. Por delante vimos como las nieblas cubrían las cimas que rodean el valle.
En 15 minutos entrábamos en el siguiente pueblo ya buscando un lugar cómodo para comer. Nos aposentamos en una plaza amplia cementada en la que en pocos minutos contamos cerca de diez gatos que se nos acercaron en busca de comida. Durante unos minutos nos lució el sol entre los nubarrones que iban llegando del Oeste. Llevábamos hasta allí 8,800 Km. y la altitud era de 1174 metros.
A las 14:40 horas retomamos la marcha saliendo del pueblo por un camino entre algunas huertas y bajando hacia el valle. Un indicador nos marcaba la dirección a Inicio, aunque sí comprobamos que estaba muy deteriorado. Llegamos así a los restos de otra iglesia de idéntica silueta que las anteriores. La espiga y el torreón era lo único que se mantenía en pie y la primera estaba totalmente invadida por las enredaderas. A su vera se encuentra el cementerio de la localidad.
Allí fue donde la ruta se nos perdió. Nos metimos por senderos entre maleza por los que se avanzaba mal. Yo veía en el GPS que había otro por la parte contraria del cementerio y allí me dirigí. Efectivamente había un camino y la señal de la ruta, pero estaba también muy cerrado. Terminaba en fincas cercadas y al final tuve que atajar por donde pude para ir bajando hacia el río Negro. Cada uno por donde mejor le venía fuimos perdiendo altura hacia el curso de dicho río hasta que encontramos un sendero antes del mismo y que transcurría paralelo hacia abajo. Pasamos al lado de cercados de piedras de los prados mientras describíamos vaivenes en el terreno. De esa forma llegamos a un puente de cemento sobre el río por el que pasamos a la otra margen. Allí cerca había un pequeño merendero y un braña de piedra y pizarra.
Comenzamos a subir por la ladera encontrando una bifurcación a la derecha que ignoramos. No tardando nos metimos entre un bonito bosque diverso entre el cual había otro desvío con una señal que nos indicaba la dirección a la mina La Cobriza, una antigua explotación de cobre situada a 1,800 Km. Estuvimos pensando si merecía la pena ir, pero teniendo en cuenta que había que subir y eran casi las cuatro de la tarde, desechamos la idea. En algunos lugares estaba encharcado el camino que en su mayoría se encontraba cubierto por hojarasca. Pasamos frente a Campo de la Lomba, al otro lado del valle, y enseguida vimos Inicio. Fue por esa zona cuando cayeron las cuatro gotas de lluvia de toda la jornada y que apenas llegamos a notar. Aún así, el sol salía entre los nubarrones e iluminaba el valle formando una bonita postal.
Eran las 16:30 horas cuando salimos a la carretera que sube desde Inicio hacia la parte alta del valle con dirección a Andarraso. Otro indicador nos informaba que nos restaban 4 Kilómetros a Trascastro por un camino que salía casi frente al que traíamos. Estábamos a más o menos 500 metros de Inicio, ahora soleado por completo. El tramo que nos quedaba iba subiendo y bajando en sucesivas pendientes de suave declive. La arboleda escoltaba el camino a ambos lados encontrándonos algunos troncos derribados y secos en medio del mismo. Ya con Trascastro a la vista, aunque con un buen trecho aún por recorrer, el camino se metió hacia una vaguada lateral del valle en la que cruzamos un pequeño arroyo saltando sobre él.
Pasamos a la vera de una finca de frutales abandonados y con musgo y líquenes invadiendo ramas y troncos. La mayoría de lo árboles que vimos en valle estaban cubiertos por la misma capa verdosa. Por encima del camino teníamos ahora un pinar.
Desde el cruce con el arroyo íbamos bajando claramente y así nos situamos a la orilla misma del río Omaña. Al otro lado del mismo quedaba Trascastro de Luna, que íbamos dejando por detrás ya que la ruta salía a la carretera general de Riello a La Garandilla por la que habíamos llegado. En la parte alta también destacaban los restos de un castillo, cuya historia se contaba en un cartel que encontramos en ese tramo. Ya en el asfalto recorrimos unos 500 metros y cruzamos otro puente sobre el Omaña hasta llegar al desvío de Trascastro en el que se emplazan los restos de una torre con el cementerio adyacente. Pocos metros más nos restaban paralelos al río hasta llegar al pueblo en sí. Pasamos al lado de la iglesia y cruzamos otro puente sobre un arroyo antes de llegar a la plaza en la que teníamos los coches cuando eran las 17:50 horas. En el GPS marcaba 18,300 Km. recorridos.
Nos cambiamos y enseguida nos pusimos de regreso a León. Optamos por volver por La Garandilla y al llegar a Santa María de Ordás entramos para tomar algo en dicho pueblo. Pues bien, el bar que vimos abierto estaba a rebosar de gente y ni paramos. Lo hicimos ya en Rioseco de Tapia a las 18:30 horas. Allí estuvimos una media hora en la que anocheció por completo retomando el regreso a la capital. Nos incorporamos en Camposagrado a la carretera de ida y por ella entramos en León a las 19:35 horas.
Sumamos así una ruta más del club de montaña Cumbres de León, la segunda del año, con buen transcurso y resultado, como esperamos sea el resto del año.  
 

      




























domingo, 19 de enero de 2014

ASCENSIÓN AL CELLÓN 12-01-14


3ª ASCENSIÓN AL “CELLÓN”. (Arbás del Puerto).  (Javier Gallego)



Nuevo año y primera salida del club Cumbres de León. Nos hemos estrenado con la ascensión al pico Cellón, en Arbás del Puerto, muy cerca del puerto de Pajares. El día resultó mejor de lo previsto dada la previsión de tiempo que teníamos. Al menos nos dejó subir y la nieve apareció después de estar en la cima.

En  Guzmán nos reunimos los 5 participantes que quedamos tras el abandono de Pedro a última hora al quedarse dormido. De allí salimos Álvaro, Alex, José Luis, Javi y yo en mi coche y el de José Luis. La niebla estaba cerrada ya en el centro de la ciudad a las 8:30 horas. Con ella acompañándonos hicimos el trayecto hasta Pola de Gordón donde hicimos una parada a tomar un café. Yo tenía el estómago un poco revuelto y no tomé nada. De nuevo en marcha fue abriendo la niebla aunque seguía cubierto. Con ese panorama llegamos a Arbás del Puerto,1335 m, a las 9:40 horas, aparcando en una explanada frente a la colegiata. Las nieblas cubrían la parte alta de las cumbres pero el valle se veía despejado.

Nos preparamos para la marcha y sacamos una foto de grupo antes de comenzar a caminar a las 10:00 horas. Cruzamos la carretera general para meternos en un camino al lado de la colegiata tras cruzar una cancilla que lo cerraba. Por la pista ascendimos poco a poco para llegar enseguida a los primeros edificios de las minas que hay en el valle. Dejamos atrás unas naves y los antiguos lavaderos de mineral así como una central eléctrica aún en uso a la que bajaba una tubería desde la parte alta de la loma.

El valle se fue estrechando y nos metimos entre un bosque mientras vimos como se aclaraba la parte alta del pico Cellón apenas un momento. Poco a poco fuimos encontrando nieve en el camino y su dureza en esa altitud nos daba mala espina de lo que arriba podíamos toparnos. Algo más arriba había otras edificaciones en estado ruinoso y una caseta transformadora así como una bocamina derruida al lado del camino. Éste se estrechó ligeramente según ganaba altura por el valle del arroyo De Los Pozos en el que lentamente se fue metiendo la niebla.

Un ramal del camino giraba a la izquierda hacia el alto de la sierra mientras el otro continuaba de frente hasta llegar a una curva cerrada al lado de una pequeña presa dando un giro completo hacia atrás por la otra vertiente del valle. Según el mapa, un sendero seguía valle arriba al lado del arroyo por su izquierda y en él nos metimos entre escobas que no oponían demasiada dificultad. No tardando vimos otro más ancho algo por encima y en la margen contraria y a él nos incorporamos viendo como poco después terminaba sin más.

A partir de allí fuimos siguiendo los senderos que se intuían cercanos al cauce en el que vimos bonitos saltos y rápidos. La nieve estaba cada vez más helada e íbamos buscando las zonas limpias. Por delante ya veíamos la collada a la que teníamos que llegar situada al Sur del Cellón. Mientras Javi y José Luis se echaban al lado del arroyo, el resto comenzamos a subir por la ladera derecha con fuerte pendiente en la que encontramos trozos de nieve muy dura en la que se patinaba con el peligro de resbalar hasta el fondo del valle. De nuevo buscamos los lugares entre algunas escobas para tener mejor agarre y así nos situamos a una altura en la que se suavizó la pendiente y donde encontramos un montón de rocas que bien podían ser los restos de algún antiguo chozo. En el mapa venía marcada una majada que no habíamos visto, aunque según el GPS ya la habíamos dejado atrás. Algo por encima se emplazaba la Fuente de Los Pozos, manantial del arroyo.

Unos claros entre la niebla nos dejó ver de nuevo la cima del Cellón. Echando la vista atrás vimos gran parte del valle y parte de las lomas del otro lado de la carretera general al fondo así como la parte alta de la estación de ski. Camino de la collada nos encaramamos a una zona rocosa por la que trepamos unos metros antes de salir de ella muy cerca ya de la misma. Ahora la nieve ya era un manto continuo y la niebla nos había envuelto por completo si enterarnos. A las 12:40 horas llegamos a la collada sin nombre emplazada a 1975 metros y tras haber caminado 4,740 Km. según el GPS. 

En este paso había unas cornisas de nieve en el alto de la cresta. Por ella pasaba una alambrada al lado de la cual comenzamos a subir hacia el Norte sorprendiéndonos de encontrar la nieve casi en mejor estado que la de abajo. Sin apenas darnos cuenta alcanzamos la cumbre del Cellón cuando eran las 12:55 horas.

Esta cima se emplaza en el límite provincial con Asturias y su altitud es de 2035 metros. El GPS marcaba hasta allí 5 kilómetros recorridos. Había un vértice geodésico y un buzón del que recogimos la tarjeta dejada por nuestros compañeros Miguel Ángel y Carmen en una salida particular suya de dos días antes. Apenas diez minutos después de llegar se ha puesto a nevar y el frío además se intensificó. Nos sacamos una foto de grupo y dejamos nuestra tarjeta en el buzón antes de emprender sin más el descenso. La niebla apenas dejaba ver en pocos metros, pero seguimos las huellas, y además con el GPS no había problema.

Llegamos de nuevo a las rocas y en una abrigada de las mismas nos acomodamos para comer. Seguía nevando y el frío era intenso, por lo que apenas estuvimos media hora allí parados. Retomamos el descenso siguiendo más o menos las huellas de subida. Yo cambié la cámara de fotos para evitar que la nieve estropease la grande.

Poco a poco fuimos perdiendo altura al lado del arroyo hasta llegar al ancho camino cerca de la presa. Suponemos que de ella captan el agua para la central de la parte baja. Al lado del camino vi ahora una bañera a modo de abrevadero que se surtía por una tubería. Por el ancho camino la nieve se fue tornando a lluvia y así llegamos a la zona de edificios. Cerca de ellos había ahora un par de coches de cazadores que marchaban en ese momento. Los edificios se encuentran en ruinas la mayor parte de ellos y al lado hay una pequeña montaña de mineral.

Poco nos restaba para llegar a la cancilla tras la cual se salía a la carretera nacional al lado de la que teníamos los coches. Eran las 15:30 horas cuando terminábamos la ruta tras recorrer 9,640 Km. según el GPS. La lluvia seguía cayendo, aunque más débil ahora. Nos cambiamos antes de emprender el regreso mientras arreciaba cada vez más la borrasca.
He llamado a Miguel Ángel con quien quedamos en Pola para tomar un refrigerio y de paso le entregamos en mano la tarjeta recogida en la cima. Hemos hecho las cuentas de la salida y tras un rato de charla retomamos el viaje a la capital. La lluvia nos acompañó casi todo el trayecto y la niebla en el alto del Rabizo. Eran las 17:50 horas cuando llegamos a Guzmán donde terminamos esta primera jornada montañera del año. Alcanzamos el objetivo, y aunque el paisaje visto fue escaso, la jornada resultó agradable y aprovechada.