tras un cambio de planes de última hora, hemos decidido improvisar esta salida para unirnos al TRADICIONAL magosto que se celebraba este fin de semana en la localidad berciana de balboa. hasta ella nos acercamos los tres participantes que nos animamos a ello pasando una grata jornada en la que realizamos una bonita ruta rematando con el citado magosto. el mismo se realiza de forma un tanto PECULIAR, repartiendo las castañas a modo de tapas en las pallozas-bar de la localidad mientras se disfruta de ACTUACIONES de música celta programadas durante los tres días. Poca suerte tuvimos en ese aspecto ya que se SUSPENDIÓ la de ese día, aunque sí degustamos el magosto.
(NOTA: Pinchando sobre las fotos pueden verse con la calidad original y más grandes)
A la llegada a Balboa nos encontramos el pueblo aún lleno de personal que seguía la juerga del fin de semana. Aparcamos y emprendimos la marcha hacia Cantejeira, 4,5 Km, por la pendiente carretera entre bonitos castaños. La fina lluvia que fue cesando formaba un bello arco-iris sobre todo el valle.
Entre un pueblo y otro se encuentra Pumarín, por el que pasamos mientras el sol se hacía un hueco entre los nubarrones.
Cercano se emplaza Cantejeira, donde también hay una gran palloza usada como taberna. En una bonita fuente cargamos agua y nos dispusimos a visitar la conocida cascada. Pues bien, una señal mal colocada nos metió en un valle diferente, que a pesar de lo bello que era, nos hizo perder buena parte de la mañana, teniendo al final que retroceder hasta el pueblo de nuevo. Esta vez con las indicaciones dadas sí acertamos y mereció la pena la paciencia. En un rincón inhóspito se precipita este salto de unos 10 metros en cuyo entorno comimos antes de regresar hacia Cantejeira, distante algo menos de 2 Km.
De las cercanías del cementerio de la localidad parte un sendero que nos fue bajando por un colorido valle hacia la bifurcación de Balboa y Castañoso. También la falta de señales nos hizo dar alguna vuelta de más antes de llegar a la misma. Cerca de Castañoso atravesamos otra zona de enormes y bellos castaños de tronco retorcido y grueso.
Tras otros 3,5 kilómetros desde Cantejeira entramos en Castañoso por donde dimos un paseo y algunos se sacaron una foto en ese bonito vehículo rural. Esa misma distancia nos separaba también de Balboa por carretera. Aunque existía senda paralela al río, ya decidimos no cogerla para no arriesgarnos a mas distracciones.
Poco antes de las seis de la tarde entrábamos en Balboa donde encontramos a los jóvenes asando las castañas. Visitamos “La Casa de las Gentes” y en la palloza-bar nos tomamos una consumición mientras degustábamos las castañas asadas. Luego nos acercamos hasta la otra palloza a tomar otro “cacharro”. Ambas merece la pena visitar por su decoración y estilo. Ya totalmente de noche emprendimos el regreso a León.
Resultó al final una completa jornada en la que, de no haber sido por tantas equivocaciones involuntarias, podíamos haber completado la ruta circular por Villariños y Chandevillar. Queda pendiente para otra jornada.
