UNA
VEZ MÁS NOS HEMOS ACERCADO HASTA LOS IMPRESIONANTES PICOS DE EUROPA PARA
ASCENDER EN ESTA OCASIÓN A LA TORRE DE LOS HORCADOS ROJOS, EN EL MACIZO CENTRAL.
ADELANTO YA QUE TUVIMOS UNA GRATA JORNADA EN TODOS LOS SENTIDOS, TANTO DE ACTIVIDAD
CUMPLIDA COMO CLIMATOLÓGICA.
Durante el trayecto de ida pudimos disfrutar de un bonito amanecer en
los valles de Sabero y de Riaño. Bajamos el puerto San Glorio y llegamos a
Potes donde se celebraban las fiestas de La Cruz y en el que paramos a tomarnos
un café con sobaos.
Retomamos el viaje hacia Fuente De donde cogimos el teleférico a la
parte alta desde la que tuvimos una amplia panorámica de la ruta y picos del
macizo. El camino se enfoca hacia el interior de éste llegando poco después a
las cercanías de la collada de Covarrobres, paso a los Puertos de Áliva hacia
los que se encaminó nuestra compañera Nati. El resto seguimos bajo la falda de
Peña Olvidada y por encima de los Hoyos de Lloroza en los que apenas si vimos
un charco de agua.
Dejamos atrás este tramo para meternos en los pedreros de Peña Vieja y
subir el fuerte zigzag que nos lleva al desvío hacia dicha cumbre. El refugio
de Cabaña Verónica ya se encuentra a la vista y hasta su acceso nos resta bajar
y subir un pequeño vaivén bajo Los Picos de Santa Ana y la misma Torre de
Horcados Rojos.
Un tramo más de fuerte subida nos lleva a la Collada de Horcados Rojos
con una bonita y amplia panorámica hacia el Norte con el Naranjo de Bulnes tras
el Hoyo de los Boches entre otras numerosas cumbres. Nos detuvimos un rato en
aquel punto antes de retomar la subida por él último repecho a la cumbre. Cerca
de ella existe un paso un tanto delicado por una cornisa estrecha que sin
embargo no ofrece mayor dificultad cruzándolo con precaución. En la cumbre nos
espera ya hace rato nuestro compañero Santiago a Álvaro y a mí.
Alcanzamos la cumbre de Torre de Horcados Rojos con sus 2506 metros de
altitud y una vista impresionante en redondo. Por una de sus canales de la
pared sur escalaba una pareja que llegó al poco rato a la cumbre. Al sur y lejanas
podíamos distinguir la cimas de Espigüete, Curavacas, Peña Prieta, etc. En el
mismo macizo muchas más que pueden verse en las imágenes.
Comimos en la cumbre tranquilamente y emprendimos el descenso por el
mismo sendero al lado del cual vimos ahora una gran sima. Desde la collada nos
encaminamos valle abajo hasta el desvío de Cabaña Verónica al que decidimos
subir un momento.
Luego volvimos a incorporarnos al sendero principal para seguir
perdiendo altura hacia El Cable. Descendimos el zigzag y cruzamos los pedreros
antes de llegar a la collada de Covarrobres, a la que ahora nos desviamos para
ver Los Puertos de Áliva y el Macizo Oriental con La Morra de Lechugales como
cumbre principal. En El Cable nos encontramos con un rebaño de cabras en el
mismo mirador. Nos sacamos unas fotos y sin más cogimos el funicular hacia la
parte baja a la que tarda unos tres minutos en llegar.
Tras cambiarnos allí mismo nos acercamos hasta Espinama donde nos
esperaba nuestra compañera en la terraza habitual de estas ocasiones. En ella
nos tomamos un refrigerio, alguno escanció incluso una sidra, antes de ponernos
en viaje hacia León.
Como ya apunté, no pudo darse mejor esta nueva jornada de montaña del
nuestro club Cumbres de León, tanto de objetivos como en tema climatológico.
