ASCENSION A LOS PICOS ROBEQUERAS - ESTORVÍN - CUADRO Y CUÉRRAVO - 19-06-11

De nuevo una salida improvisada en la que por fin, y tras otros dos intentos en años anteriores, hemos conseguido alcanzar la cumbre del pico Estorvín. Además, el buen tiempo reinante nos invitó a recorrer otras tres más del mismo cresteo, haciendo al final una ruta circular realmente bella pero con algunos tramos infernales, como los que encontramos en el descenso por el valle de La Hoz.

(NOTA: Pinchando sobre las fotos pueden verse con la calidad original y más grandes)

En esta primera imagen estamos los tres compañeros que subimos, Álvaro, Gabriela y yo (Javi), en las cuatro cumbres.

Comenzamos la ruta en Pendilla saliendo del mismo por el bonito valle de Bustamores. En él pudimos ver los verdes prados moteados de escobas floridas. En dicho valle se encuentra una majada de ganado con numerosas reses en sus cercanías, tanto caballos como vacas.

Camino de la cabecera del valle vimos atravesar corriendo dos equinos el río Camplongo o de las Vegas. El mismo se cerraba en su parte media encajonándose el caudal en estrechos rápidos y cascadas. Al fondo de puede verse un nevero.

En la parte alta del valle nos decidimos a subir hacia la collada de Morterúa o del Puerto. La pendiente era realmente pronunciada y con tierra resbaladiza por la que solo se podía subir evitando los cerrados matorrales de la ladera.

Tras pasar por debajo de la cumbre del Camparón, alcanzamos la collada desde la que tuvimos una amplia vista de los valles circundantes, entre ellos los asturianos, en cuyo límite provincial nos encontrábamos.

En aquella collada tomamos un tentempié antes de comenzar el cresteo hacia la cumbre del pico Robequeras, que en algunos mapas sitúa mal confundiéndolo con el Cueto los Barriales, en el cual sí está la cruz con el nombre Robequeras.

Desde esta cima comenzamos el descenso hacia el collado de Estrella de Cuanya (o Cuanxa dependiendo del mapa), que da paso al pico Estorvín, en la foto de arriba.

En la de abajo se ve también el Brañacaballo y otras cimas de la sierra con las caídas a plomo de la cara Este de la cumbre del Estorvín.

En esta cima nos detuvimos a comer y disfrutar del espléndido día que teníamos para luego bajar de nuevo al collado anterior y dirigirnos ladeando hacia el del Cuadro. Desde allí ascendimos al pico del mismo nombre. En la panorámica superior se ve, de izquierda a derecha: Brañacaballo, valle de La Hoz y Tonín al fondo, cresteo del Cuérravo, Cuadro, collada del cuadro, Robequeras y un valle Asturiano. Al fondo en el centro el macizo de Ubiña con las dos cumbres, Fontanes, Prao, etc. además de Peña Rueda, Tapinón o Siegalavá.

Tras pasar por el Cuadro bajamos unos metros hacia el Cuérravo, última cima de esa parte del cresteo. En la panorámica central está la vista desde el mismo.

A partir de allí, con Pendilla a la vista, nos fuimos metiendo en una auténtica selva. En las fotos inferiores se va viendo. Tras pasar un tramo “decente” nos encajonamos en un arroyo del que pensamos no salir vivos...... bueno, casi vivos. Las escobas nos comían y no había lugar para librarse de ellas. (Si viésemos más “El último superviviente..”)

Por fin salimos de aquel piornal infernal en la parte baja del valle de la Hoz donde descansamos un rato sabiendo que ya teníamos un sendero directo al pueblo, o eso creíamos. A los pocos metros de entrar en él se cerró aún más que por la parte alta. Tuvimos que salir a los prados cercanos al río donde además encontramos este bonito pollino.

Ya cerca de Pendilla atravesamos un corto cañón con bellos pinares en sus laderas y vimos otro asno pastando en un prado. Al fondo de la tercera foto se ve la cima del Cuérravo.

En Pendilla se encontraba nuestra compañera Nati que había hecho una ruta hasta más allá del collado de Propinde en tierras asturianas. En la fuente del pueblo nos sacamos la foto de grupo antes de emprender el regreso a León.