viernes, 13 de julio de 2012

DEL CUERNO MALDITO AL TRES OBISPOS - 01-07-12

CUATRO MESES DESPUÉS DE SU PROGRAMACIÓN EN EL CALENDARIO, HEMOS ALCANZADO ESTA CUMBRE DE LA SIERRA DE ANCARES A LA QUE ADEMÁS AÑADIMOS OTRAS TRES MÁS DE SIMILAR RELEVANCIA, “CUERNO MALDITO”, “LAS CHARCAS” Y “LOS PENEDOS”. LA JORNADA RESULTÓ DE LO MÁS COMPLETA APROVECHANDO HASTA EL ÚLTIMO MINUTO DE LA TARDE ANTES DE TERMINAR LA RUTA EN PORCARIZAS.

(NOTA: Pinchando sobre las fotos pueden verse con la calidad original)



Salimos de Porcarizas por el valle y a la vera del arroyo del mismo nombre. Dejamos atrás el merendero y el molino entrando luego entre una exuberante y verde vegetación moteada de flores con bellos colores. Al fondo ya se divisaban parte de las cumbres que luego alcanzaríamos. Atravesamos un puente de troncos y una explanada con una curiosa roca piramidal entre dos bonitos árboles para salir a una pista ancha por la que anduvimos unos metros hasta el desvío del Antiguo Camino de “La Fuente de los Cardos”.





Aquí nos internamos en el frondoso bosque por el medio del cual transcurre el sendero entre ejemplares de gran envergadura y curiosas formas. Sin abandonar dicha senda que se empinaba cada vez más, salimos a cielo abierto ya con el refugio de Las Charcas a la vista. Tras el mismo vimos un panorama nada alentador con la niebla invadiendo las cumbres desde el Norte.

Nos detuvimos unos minutos en este refugio antes de retomar la marcha por otro ancho camino que luego abandonamos hacia la falda de la sierra. Poco a poco fuimos ganando altura hasta alcanzar la cresta entre Los Penedos y Las Charcas en el límite provincial con Lugo.

Nuestro objetivo principal era el pico Tres Obispos, pero visto que estábamos más cerca del Cuerno maldito, cumbre de mayor altura, nos dirigimos hacia la misma cresteando y ladeando otras cimas intermedias. En este tramo vimos el primer grupo de corzos de la jornada.




La niebla se había disipado cuando alcanzamos la cima del Cuerno Maldito, 1850 m, desde el cual pudimos ver la laguna de Burbia bajo las laderas del pico Los Lagos y el Mustallar. La vista era amplia y bonita en redondo con muchas cumbres lejanas y cercanas.


Tras unos minutos en esta cima emprendimos el descenso desandando el camino de subida. La siguiente cumbre tras el collado era la de Las Charcas, 1800 m, a la cual nos encaramamos en pocos minutos. Una rápida foto y seguimos el cresteo con bonitas vistas de los valles leoneses y lucenses. Al fondo, tras el Tres Obispos, podíamos ver la cumbre de Peña Rubia, ascendida hace dos años por el club en una ruta en parte nocturna.



Tras pasar por Los Penedos, 1787 m, bajamos al siguiente collado para remontar la última subida al Tres Obispos, 1798 m, al que llegamos a media tarde. En el nos detuvimos más tiempo, entre otras cosas a comer, que no lo habíamos hecho aún.


De nuevo en marcha comenzamos a bajar por la loma contraria entre matorral bajo viendo en las praderas numeroso ganado y varios corzos más. La maleza se cerro cerca del refugio, que dejamos a un lado, antes de entrar de nuevo en el bosque. Algunos decidimos atajar por el medio del mismo y allí encontramos un tronco derribado de una envergadura como nunca antes había visto. En un primer momento nos pareció incluso una gran roca.



El bosque en su conjunto era un mosaico de postales entra las que vimos una curiosa roca tapizada de musgo que parecía un mostrador de bar colocado en medio de un claro. Dejamos atrás el puente de madera y el tramo de pista antes de llegar a las praderías llenas de helechos entre los que transcurría el sendero. Tres mastines, que ya a la ida nos habían seguido un rato, volvieron a hacerlo ahora de nuevo otro tramo. La luna aparecía tras una loma rocosa anaranjada por el efecto del sol poniente.



Llegamos así a Porcarizas a última hora de la tarde y nos cambiamos antes de acercarnos a tomar un refrigerio en el bar del pueblo. A alguno/a aún le quedaban fuerzas para pedalear un poco con una desvencijada bici que encontraron por allí. Tenía que haberles dejado y que volviesen en ella. Je. Je.

Ya casi anochecido emprendimos el regreso a León dónde llegamos pasada la media noche. Fue una larga jornada, pero fructífera y agradable. Ahora en esta época estival hay que aprovecharlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario