SEGUIMOS MODIFICANDO LOS PLANES PREVISTOS POR LA CLIMATOLOGÍA Y LA NIEVE CAÍDA. EN ESTA OCASIÓN HEMOS APLAZADO LA ASCENSIÓN AL PICO VISTRUEY, EN PALENCIA, Y EN SU LUGAR CERRAMOS OTRA DE LAS RUTAS ATRASADAS, PEÑA HOGUERA. TAMPOCO NOS LIBRAMOS AQUÍ DEL MAL TIEMPO, SUFRIENDO UNA PEQUEÑA BORRASCA DE NIEVE QUE NOS PASÓ ESTANDO EN LAS CUMBRES.
(Para ver las fotos en tamaño original pinchar en una de ellas.)
Salimos de Maraña hacia el Oeste hasta situarnos bajo las verticales paredes de Peña Hoguera. Cogimos un camino bajo las mismas con dirección Norte encontrando una buena capa de nieve blanda por la que costaba avanzar.
Poco a poco fuimos teniendo una bonita panorámica del pueblo con los Mampodres de fondo. No tardamos en divisar los primeros corzos de los varios grupos que luego veríamos.
Ya metidos en la cara Norte de la peña abandonamos el camino para meternos de lleno en la falda rocosa de la misma encontrándonos con algunos pasos que la nieve resbaladiza hacía un tanto peligrosos. De vez en cuando volvía a aparecer el pueblo bajo nosotros.
Tras pasar un pequeño bosque y un collado, accedimos a una de las cumbres de esta peña que en principio dimos por buena, aunque más al Oeste emergían otras más altas que nos ponían en duda. Fue allí cuando comenzó a escaparse la nieve y las cumbres lejanas se cerraron por la niebla.
Un rato mas tarde retomamos la marcha hacia otro collado de la parte Oeste, en principio para bajar desde él. Al final seguimos avanzando hacia aquellos otros picos metiéndonos de lleno en una empinada canal de nieve blanda que nos costó remontar en un paso de la parte alta.
Tras llegar a este otro punto nos encontramos con dos peñas a ambos lados. Comprobamos que era más alta la de la izquierda y a ella nos encaminamos por una zona de cornisa de nieve. Algunos habían subido a la otra y bajaron de nuevo para remontar la que sí era realmente Peña Hoguera.
No tardamos en ponernos de nuevo en marcha bajando hacia el mismo collado y metiéndonos ahora al sur de la otra peña en la que vimos una pequeña cavidad. Dejamos atrás ésta y comenzamos a "llanear" por el alto de la loma hasta llegar a un punto en el que decidimos parar a comer. El mastín que se ve nos acompañaba desde el mismo pueblo.
Tras la comida retomamos la ruta cresteando el macizo hacia el Norte hasta meternos en otro bosque. Cruzamos un tramo del mismo y decidimos remontar una corta ladera hasta otra pequeña cumbre con bonitas vistas del valle.
En la bajada hacia el valle algunos nos detuvimos a montar un muñeco de nieve aprovechando una gran bola que se había formado rodando por la ladera. En esos momentos incluso salía el sol.
Proseguimos ladera abajo hacia el valle cargado de nieve y así salimos al camino que por la mañana habíamos abandonado más abajo.
En este punto enlazamos de nuevo con las huellas de subida que ahora seguimos hacia el pueblo soleado.
Escasos metros nos separaban ya de la carretera por la que recorrimos el último tramo hasta la plaza en la que teníamos los coches.
En ella estaban algunos cachorros de mastín, suponemos que de la que había subido con nosotros.
En el trayecto de vuelta nos encontramos con algunos caballos lamiendo la sal del asfalto así como más grupos de corzos en las laderas. Sin novedades hicimos el viaje de regreso a la capital.
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