SEN DE LOS MULOS - 02-10-11

ESTE DOMINGO HEMOS REALIZADO UNA BONITA, PERO DURA ASCENSIÓN EN EL PRINCIPADO DE ASTURIAS, EN SU LÍMITE CON LEÓN. LA RUTA HASTA LA CIMA DEL SEN DE LOS MULOS TIENE UN DESNIVEL DE 1100 METROS Y ESTE ESFUERZO ES COMPENSADO POR EL PAISAJE Y VISTAS QUE TUVIMOS DURANTE LA MISMA Y QUE EN LAS SIGUIENTES FOTOS SE MUESTRAN.

(NOTA: Pinchando sobre las fotos pueden verse con la calidad original y más grandes)

Partimos del Desfiladero de Los Beyos en su parte leonesa entrando en Asturias nada más atravesar el río Sella sobre el puente Vaguardo. Tras él nos internamos en un pequeño bosque que nos dio paso al valle de Mojizo, después de atravesar otro puente, el de la Espina, sobre un gran encajonamiento del arroyo.

Por el valle de Mojizo comenzamos a ver más amplio el paisaje ganando altura a paso agigantados. El calor ya sofocante parecía de agosto más que de octubre.

En la ladera de dicho valle se emplaza el abandonado pueblo de Tolivia, bello rincón donde los restos de las viviendas se mezclan con la maleza que poco a poco las va devorando. Puede verse allí un hórreo bastante bien conservado y la espada de la iglesia aún en pie. A la salida, una fuente que mana por debajo del tubo de salida de la misma pero que nos sirvió para saciar la sed a la bajada.

Entramos luego en el bello Bosque de Tolivia donde a cada paso íbamos encontrando ejemplares con formas de lo mas retorcidas y curiosas, como el que parecía dos cabezas de dinosaurio emergiendo entre la maleza. La pendiente en él se hizo notar hasta salir a la collada de Cociyón con bonitas vistas del pico Niajo y el valle de Llúe.


Tras un sedo sobre éste valle, atravesamos otro pequeño bosque antes de salir al valle de Tolivia con la cumbre ya a la vista.

Desde la cima se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares con varios cumbres a la redonda entre las que caben destacar los inconfundibles Picos de Europa. También el asturiano Pico Pienzu al Norte o Peña Ten al Este y en León.

Nos recreamos un rato con todo ello, aunque sin entretenerse, ya que los últimos habíamos llegado pasadas las cinco de la tarde y el descenso era largo también. Emprendimos el mismo hacia el Valle de Tolivia, donde aún quedan restos de antiguas cabañas. Cruzamos de nuevo el bosque con bonita postal de las cumbres anaranjadas al atardecer, y llegamos así a Tolivia.

Sin dejar el sendero seguimos valle abajo mientras la luz solar nos iba abandonando. El último tramo antes de salir a la carretera lo hicimos ya totalmente de noche. Acostumbrados a las marchas nocturnas, ¿quién dijo miedo?

Terminamos a las nueve de la noche la ruta en los coches. De regreso paramos en Oseja de Sajambre a tomar un refrigerio antes de emprender el regreso a casa..............algunos, ya que otros aún tuvieron la osadía de parar a cenar en Sabero.

Una vez más tenemos que calificar la excursión como exitosa. El esfuerzo realizado, que no tuvo nada que desdeñar, mereció la pena por la satisfacción de alcanzar la cumbre, y sobre todo, disfrutar de las vistas y paisajes que desde ella se contemplan.