TRAS CASI DOS MESES DESDE LA ÚLTIMA SALIDA, POR EL PARÓN NAVIDEÑO Y LA PÉSIMA CLIMATOLOGÍA DE ESTE PRINCIPIO DE AÑO, HEMOS PODIDO ESTRENARNOS. aÚN ASÍ DECIDIMOS VARIAR LA RUTA PREVISTA POR EL BOSQUE DE CANSECO, MUY CARGADO DE NIEVE, E IMPROVISAR LA RUTA MARCADA DE “PORTILLA - sAGÜERA”, EN LUNA. tAMBIÉN AQUÍ ENCONTRAMOS MUCHA NIEVE, PERO AL MENOS TRANSCURRE TODA ELLA POR CAMINOs o cortafuegos más o menos bien marcados.
(NOTA:
Pinchando sobre las fotos pueden verse con la calidad original)
Salimos de Portilla de Luna (1200 m) bajo la lluvia que nos acompañó
casi todo el resto de la ruta, además de la nieve. Subimos un tramo de gran
pendiente hacia el collado de Sagüera (1333 m) desde el que dimos vista al
pueblo del mismo nombre. Otro fuerte descenso nos metió en dicho pueblo en
pocos minutos (1250 m).
Atravesamos esta población y siguiendo las marcas nos metimos en el
valle de Villerma ascendiendo suavemente. De esa forma entramos en el bosque de
robles y pinares de la parte alta ya cerca de la collada de La Forcada (1520 m)
en la que la niebla nos envolvió.
Otro descenso nos llevó a una collada más baja en la que un indicador
nos metió hacia el valle de Borbusende. Hasta dicho punto habíamos caminado más
o menos cómodamente al seguir unas grandes rodadas de un vehículo que allí
mismo terminaban. No tardando nos surgió la duda al llegar a una bifurcación
sin señalizar acertando al coger el ramal bueno. Enseguida vimos otra estaca de
la ruta y cómodamente llegamos al fondo del valle, 1300 m, en el que se emplaza
un pequeño refugio donde nos acomodamos para comer mientras llovía copiosamente.
Tras la comida retomamos la marcha valle arriba “peleando” con la nieve
blanda que cubría el camino. Nos alternamos para ir abriendo a tramos y así
remontamos el tramo más largo y costoso de la ruta hasta el alto de la Sierra
Negra.
No era el punto más alto de la misma y tuvimos que seguir subiendo un
buen tramo más por camino y cortafuegos hasta alcanzar éste, el collado de
Tijero a 1633 metros. Fue aquí donde la lluvia se convirtió en ventisca de
nieve durante un buen rato. Un indicador nos marcaba la dirección a Portilla
bajando por otro cortafuegos hasta un nuevo collado desde el cual entramos al
bosque de la parte alta del valle de Tijero.
Bajamos por éste con la Peña
Portilla frente a nosotros, nuestro objetivo pendiente de la primera salida del
año programada. Dejamos atrás la arboleda deshojada y nos situamos paralelos al
arroyo hasta enlazar con un ancho camino de las canteras. Bajamos por el mismo
mientras veíamos como se abrían claros azules entre las nubes. Cruzamos un
pequeño desfiladero justo antes de cerrar el recorrido circular unos metros
antes de entrar en Portilla de Luna.
Aquí nos cambiamos antes de
emprender el regreso. Hicimos una parada en un bar de La Magdalena y sin más
retrasos retomamos el viaje hacia la capital.
El primer
mes y ya tenemos dos salidas retrasadas, aunque al menos hemos podido hacer una
improvisada y “desoxidarnos” un poco. Esperamos que no sea presagio de lo que
nos espera durante el año.
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