PICO VALLINES 03-04-11

COMENZAMOS ESTE MES DE ABRIL CON LA ASCENSIÓN AL PICO VALLINES, CONCRETAMENTE A SU VÉRTICE MAS OCCIDENTAL. LA MALA PREVISIÓN DEL TIEMPO SE CUMPLIÓ SOLO EN PARTE Y AL MENOS NOS DEJÓ LLEGAR A LA CIMA Y DISFRUTAR UN POCO DE LAS VISTAS QUE DESDE ELLA SE DIVISAN. NOS ANIMAMOS LOS 9 SOCIOS DEL CLUB QUE ESTAMOS EN ESTA FOTO AL COMIENZO DE LA MARCHA EN LA CARRETERA DE PANDETRAVE A LA ALTURA DEL VALLE DE VALLINES DE ARRIBA.Por dicho valle comenzamos la ascensión viendo ya las primeras laderas cubiertas por una ligera capa blanca de nieve.

Enseguida nos metimos por lo alto de una loma entre dos vaguadas teniendo que abandonarla al poco por la espesa vegetación que nos cerraba el paso. Por la vallina de la derecha subimos más cómodamente a pesar de tener una inclinación considerable.

Poco a poco se fue abriendo la vista y contemplamos paisajes como el de la foto.
Ya en la parte alta volvimos a subir a la cresta en una zona rocosa atravesando luego la vaguada siguiente en busca de la collada de Lurianeta.

En dicho collado se nos fue cerrando la niebla, que por fortuna no llegó a ser muy espesa. Allí tomamos un tentempié antes de empezar a subir las pendientes directas a la cumbre. En ellas comenzamos a pisar mucha más nieve, aunque se subía bien por ella.



Ya en la cumbre dejamos las mochilas y nos acercamos hasta un picacho al suroeste, (detrás de mí), con terrazas de nieve de las que prudentemente nos alejamos. No en vano, estando comiendo en la cima vimos como se desprendía parte de una de ellas provocando una pequeña avalancha.
No faltó la foto de grupo y algunas panorámicas. En la superior se ve la cumbre del pico Vallines de Arriba, al que no pasamos por la niebla que se abría y cerraba de continuo. En la inferior el valle de Vallines de Abajo.

Al llegar teníamos una temperatura más o menos agradable, pero fue cambiando y el frío nos hizo acelerar el descenso. En la collada de Lurianeta decidimos echarnos hacia el valle de Luriana. En la primera ladera cargada de nieve no dudamos en practicar el “culoskí”, con o sin plásticos.
Poco a poco fue desapareciendo la nieve y en la parte baja nos sacamos una foto con el circo de fondo.

Ya metidos en el valle encontramos un bello contraste de colores entre matorrales, bosque y montaña de fondo. Atravesamos un bonito hayedo en el que aún quedaban numerosas hojas en los árboles. Allí vimos varios troncos y rocas cargados de verde musgo.

Salimos a la carretera a unos dos kilómetros de los coches, recorriéndoles cómodamente al ser bajada.
Estado en el que quedó mí pantalón impermeable al meternos por las escobas en la loma de subida.
Ya en Portilla de la Reina hicimos la parada habitual para tomar un refrigerio. Desde allí emprendimos el regreso a León tras una completa jornada de montaña.