
1ª TRAVESÍA “ZOFRERAL DE COBRANA”
12-04-15 (Domingo)
(Javier Gallego)
Para
este mes de abril tenemos programada en el calendario del club esta ruta
emplazada en la comarca leonesa del Bierzo. El Zofreral de Cobrana es un bonito
bosque de alcornocales situado en las cercanías de esta localidad berciana,
entre Bembibre y Ponferrada. Se trata de varios reductos de alcornocales
explotados para la producción de corcho sacado de la corteza de los mismos. La
ruta es circular de unos 10 kilómetros, aunque nosotros la ampliamos haciendo
un lazo de otros tres y tres al partir del polígono industrial de San Román de
Bembibre.
A las
8:30 horas quedamos en Guzmán los cinco participantes de esta jornada: José
Luis, Antonio, Álvaro, Marcial y yo. En el coche de Marcial emprendimos el
viaje por la nacional hacia Astorga donde se enlaza con la autovía. Por ella
avanzamos hasta pasar San Román de Bembibre parando en un bar restaurante a
tomar un desayuno. Eran las 9:45 horas.
Veinte
minutos después retomamos la marcha retrocediendo un tramo para entrar en el
polígono industrial en el que aparcamos el coche cerca de la gasolinera de
Repsol y un hotel situados a la derecha de la autovía dirección Ponferrada
pasado San Román, como referencia lo anoto. El día estaba frío y ventoso, pero
soleado y allí mismo nos preparamos para la ruta que comenzamos a las 10:30
horas. Estábamos a 620 metros de altitud en ese punto. Como apunte anoto que
llevo unos días con tendinitis en el hombro izquierdo y acoplé la mochila a
modo de bandolera sobre el otro y con solo un bastón para no molestar para nada
el malo.
Por
la acera nos encaminamos hacia el Oeste para desviarnos enseguida a un ramal
asfaltado que nos llevó hasta un merendero con fuente cerca de unas viñas. Allí
cargamos agua antes de meternos en un camino de tierra que comenzaba a subir
fuertemente entre taludes y prados hasta alcanzar un pequeño collado en el que
se bifurcaba en tres ramales. Gracias al GPS y la ruta que llevaba pudimos
tomar el correcto, ya que este tramo no está marcado al ser un añadido nuestro
para hacerla más larga. Emprendimos ahora un descenso brusco por el camino
entre arboleda y ya en otro valle diferente al de la autovía. Bajamos varios
metros hasta llegar al fondo del mismo cruzando el arroyo Reguera por unas
piedras y troncos para salir a una larga campa desbrozada al transcurrir por
ella una línea de alta tensión. Por debajo de la misma va el camino que
seguimos dirección Suroeste y que no tardamos en encontrar encharcado.
Sorteando un poco el agua avanzamos por este valle en el que vimos varias
ranitas de San Antonio en las charcas. Más adelante comenzamos a cambiar de
dirección hacia el Noroeste subiendo entre la arboleda de nuevo y viendo
numerosos castaños. Las escobas ya estaban floridas y las praderas verdes en
plena primavera.
Al fin llegamos al enlace de la ruta
“oficial” del Zofreral. Allí mismo encontramos unos grandes ejemplares de
alcornocales con la parte baja del tronco pelada de corteza que volverá a
regenerarse de nuevo varias veces. Unas mesas y bancos servían de merendero en
ese punto. Eran las 11:45 horas y llevábamos caminado 3,200 Km. Este reducto
era el Zofreral del Escobar.
La
ruta “oficial” parte de Cobrana, situado a 1 kilómetro de ese punto y se pueden
hacer dos rutas desde él, la larga o la corta. Nosotros optamos por la larga
marcada por indicadores de líneas azules y blancas que en este tramo es común.
Nos incorporamos a ella por un sendero entre el bosque donde encontramos varios
leños secos de retorcidas formas cruzando enseguida un pequeño puente de
troncos sobre un arroyo seco. José Luis y Álvaro treparon a un tronco hueco y
se metieron a él.
Mas
adelante salimos a un ancho camino donde las dos rutas se bifurcaban, la corta
y la larga. Seguimos nosotros larga por el camino que nos sacó del bosque
durante un tramo antes de entrar en el Zofreral de Los Tesos. En él encontramos
infinidad de alcornoques, la mayoría de poco grosor, pero ya aprovechada su
corteza. Por otro sendero subimos entre este bosque cruzando después
transversalmente otra zona desforestada por el paso de una nueva línea eléctrica.
Después pasamos unas campas con algunos castaños desde donde tuvimos una amplia
vista de un valle y Bembibre al fondo.
Salimos
a otro ancho camino mientras ganábamos altura y por él caminamos un tramo antes
de que un indicador nos desviase de nuevo a un sendero pendiente de la ladera.
Poco más adelante del camino había una cerca y después una edificación.
Nosotros seguimos el sendero que nos llevó a otro caseto con unas colmenas
cercanas y una fuente oculta en un estanque tapado de donde cargamos agua. Eran
las 13:00 horas y estábamos a 770 metros de altitud. Llevábamos 6,00 Km.
recorridos.
Mientras
parábamos unos minutos allí llegó un grupo de senderistas dispersos que también
venían de León y habían comenzado la ruta en el pueblo. Retomamos la marcha
unos minutos después subiendo por la ladera pendiente hasta salir más arriba a
una pista en la que un indicador marcaba la localización de otro reducto de
alcornoques, el Zofreral del Moucho. Apenas vimos alguno por allí, pero sí que
había un pinar entre el cual transcurría el camino. Entre los pinos divisamos
de nuevo el amplio valle de Bembibre al Este y dicha localidad claramente.
Entre los pinos vimos algunos cortafuegos que descendían perpendiculares al
camino ladera abajo.
El
peso de la mochila sobre un solo hombro y la cintura se hacía notar y además el
sol ya calentaba, por lo que reduje el ritmo. El camino fue subiendo y las
vistas se hicieron más amplias comenzando a ver el valle principal desde
Bembibre al Este hasta el pantano de Barcena al Oeste. En la lejanía al Sur
emergían las cumbres de la zona del Morredero así como la Peña Del Seo al
Oeste. Justo por encima de nosotros estaba la Peña de Gato.
En
otro punto la ruta se desvió a un pendiente sendero de la ladera entre brezo y
escobas que enseguida se suavizó bordeando las lomas hacia el Oeste. No
tardamos en ver Cobrana en el fondo del valle entre nosotros y el pantano. Yo
había quedado por detrás solo a mi aire tranquilamente. En este sendero se
encuentra el Zofreral de Arriba con más alcornoques, algunos de gran tronco.
Saliendo de él se encuentra el mirador de Cobrana, un merendero con amplias
vistas sobre el pueblo y todo el valle principal. Allí llegué a las 14:30 horas
tras 9 kilómetros hechos. La altitud de este punto era de 966 metros.
Desde
el mirador podía verse el pueblo y la central térmica de Compostilla cerca del
embalse. Acomodados en unas rocas, ya que las mesas estaban ocupadas por el
otro grupo, comimos tranquilamente al sol para amortiguar el vientecillo fresco
que soplaba. Yo había llevado un poco de limonada de la que había hecho para
Semana Santa.
Estuvimos
una hora allí descansando y comiendo antes de retomar la marcha por el camino
que seguía subiendo suavemente por la ladera hacia la base de Peña Viciosa
donde éste dio un brusco giro antes de comenzar el descenso. En ese punto
estaba la máxima altura de la ruta con 976 metros. Un indicador señalaba hacia
la parte alta donde hay una caseta a la que no decidimos subir.
El
paisaje estaba realmente bonito con las escobas floridas de morado que
destacaban entre el verdor del matorral y algunos pinos que aún se podían ver.
Por la pista fuimos perdiendo altura con dirección Sureste teniendo San Román
de Bembibre en la lejanía. Al lado del camino también encontramos algún ejemplar
de alcornoque del Zofreral de Arriba que llegaba hasta ese punto.
Tras
un tramo recorrido giramos totalmente de sentido hacia Suroeste con el pantano
frente a nosotros. Así llegamos a una señal que nos indicaba “al pueblo” o “al
Campo Villarin”, dependiendo de la ruta escogida. Nosotros llevábamos la larga
y nos metimos hacia un sendero de este último paraje en el que enseguida nos
encontramos con el Zofreral de Las Lleras. Aparte de alcornoques vimos un gran
número de castaños de grandes y retorcidos troncos.
Desembocamos
mas adelante en un ancho camino donde otro indicador señalaba la situación del
“Lavadero del Campo Villarin”. Por otra
senda nos metimos entre algunas huertas hasta llegar a dicho punto de interés,
un antiguo lavadero de ropa cubierto por un tejado de pizarra restaurado y
emplazado en una verde pradera ideal para tender la colada recién lavada. El
lavadero tenía dos pilas de cemento alimentadas por un caño del que bebimos
agua. A la salida del prado había un estanque lleno al lado del camino que se
dirigía al pueblo. En este punto estábamos a escasos 200 metros de otro camino
por el que habíamos pasado por la mañana.
Nos
dirigimos al pueblo, distante unos 600 metros, viendo al lado del camino una
mata de higos chumbos. Antonio tocó una de las hojas y le dejó la mano llena de
pequeñas espinas que tardó en quitar. Tenían algunos frutos morados.
Echando
la vista arriba podíamos ver el mirador en el que habíamos comido bien
referenciado por el desmonte en el que se emplaza. A las 16:40 horas entrábamos
en Cobrana viendo varias plantas de lilas floridas y olorosas. En medio de un
descampado quedaban los restos de un gran caserón ahora derruido. No faltaban
casas antiguas con grandes balconadas de maderas y otras muchas reformadas, la
mayoría hechas de piedra y pizarra. También de piedra estaba levantada la
espiga de la iglesia del pueblo.
Decidimos acercarnos al bar a tomar un refrigerio, que a esa hora apetecía ya
que el sol calentaba bastante. Llevábamos 12,500 Km. hechos y el pueblo se
encuentra a 750 metros de altitud.
Estuvimos
en el bar un buen rato descansando y tomando unos refrescos antes de retomar la
marcha sobre las 17:15 horas. Seguimos los indicadores y encontramos el cartel
inicial de la ruta, que recuerdo empieza en ese pueblo realmente. En él está
marcada la situación de todos los Zofrarales que habíamos ido encontrando así
como descripción y perfil de las dos alternativas.
Salimos
de Cobrana por una pista cementada en los primeros metros y entre un gran
número de castaños en el paraje de La Cabaña. No tardamos en llegar al Zofreral
del Escobar, primero que habíamos visto por la mañana. Nos metimos entre los
árboles siguiendo las marcas de la ruta que nos llevaron al punto donde
cerramos el circuito circular. Llevábamos 14 kilómetros recorridos hasta allí y
eran las 17:45 horas.
El
camino ya común de regreso al coche comenzaba con una ligera subida entre otro
reducto de grandes castaños pero enseguida cambió la pendiente hacia abajo.
Tras aproximadamente un kilómetro de descenso salimos al valle abierto por el
que transcurría la línea eléctrica. Por debajo de la misma subía suavemente el camino en la pradera encharcada
donde volvimos a ver las ranitas verdes en el agua. Abandonamos este descampado
para meternos entre la arboleda y cruzar de nuevo el arroyo Reguera para
comenzar a subir más visiblemente hacia el collado que daba paso al valle
principal de la autovía y el polígono industrial. Desde ese punto se desciende
entre praderías y taludes de tierra con dirección a la fuente. En este tramo
nos cruzamos con un coche que subía por el camino.
Ya en
la parte baja se suaviza la pendiente hasta casi allanarse en dicho merendero
donde entramos al asfalto. Escasos 500 metros nos separaban del coche al que
llegamos a las 19:05 horas tras 17,300 Km. recorridos y 570 metros de desnivel
acumulados. Nos cambiamos allí mismo y no tardamos en emprender el regreso
mientras el sol seguía luciendo entre algunas nubes dispersas.
Sobre
las 19:50 horas aparcamos en Astorga bajo la muralla de la parte Este. Por sus
calles nos encaminamos hacia el centro entrando en una chocolatería, la misma
en la que hace un par de años también paramos en una ruta de Matavenero. Allí
hemos tomado un chocolate con churros cómodamente antes de regresar al coche
una hora después. En ese momento pude sacar unas bonitas fotos a contraluz de
la silueta del Palacio Episcopal y la Catedral de Astorga al atardecer. Por la
nacional nos dirigimos hacia la capital llegando a Guzmán a las 21:30 horas.
Hemos
recorrido hoy una bonita ruta de bosque y amplias vistas de esta parte del
Bierzo que no conocía y que para nada me defraudó.
MAPA ESQUEMA
MAPA TRACK Y ENLACE GPS:
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